Hay lugares que evocan lugares y momentos, y las imágenes de hoy me recuerdan los veranos de mi infancia... Y con el recuerdo vienen también los olores de las hierbas silvestres, el sabor de los higos picos fresquitos a la merienda, el calor sofocante durante todo el día y la noche, dormir en el suelo y soñar con ir a la playa...! (habrá nunca mejores recuerdos que esos...?)
Pues la casa de hoy, situada en Italia, me gusta por sí misma y por lo que me recuerda (o son ambas la misma cosa?). Casa sólida y austera pero acogedora, de gruesos muros que nos protegen del frio y del calor, estancias amplias, muebles imprescindibles, tejidos y complementos mínimos pero auténticos, y un toque de color en las habitaciones como único gesto de coquetería femenina.
Nada es superficial ni efimero, parece que todo está allí desde siempre: los olivos centenarios y las plantas de la terraza, los colores de las paredes y el suelo lustroso, el cielo simpre azul y el sol...!
Todas las fotos Tavern Agency
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